Pidieron prisión perpetua para la mujer acusada de matar a su hijo
La fiscal de instrucción, Rosario Verdugo, solicitó la pena de prisión perpetua para Liliana Luchessi por homicidio agravado, mientras que su abogado, Pascual Celdrán, pidió la absolución por falta de pruebas. La imputada se negó a declarar.
Ayer, en la Cámara Penal Nº 1 de la 2º Circunscripción Judicial, comenzó el juicio por la muerte del pequeño Jaír Luchessi, el 16 de junio de 2014.
La secretaria de Cámara leyó la requisitoria de la fiscal Verdugo, quien basándose en los estudios médicos practicados en el cuerpo del niño, que al momento de su muerte tenía 2 años, y citando la palabra de algunos testigos, pidió la condena de prisión perpetua para la procesada por el delito de homicidio calificado por el vínculo.
Por su parte, el fiscal defensor, Néstor Lucero, coincidió con la petición de Verdugo y no hizo uso de la palabra.
Al momento de declarar, Luchessi se mostró nerviosa frente a los magistrados y decidió acogerse a su derecho de guardar silencio, mientras que su abogado, Pascual Celdrán, justificó que no hay pruebas suficientes para que su defendida sea culpable y pidió su absolución.
Expresó que a su cliente “nunca se la atendió de buena manera y no la dejaron vivir el luto por la muerte de su hijo”.
Consideró que la autopsia que se le realizó al niño “no fue clara y pudo haber sido por un accidente. Su madre dijo que se cayó de una silla alta donde le daba de comer”. El estudio forense determinó que el pequeño murió por un fuerte golpe o “zarandeo”, lo que le produjo hematomas en las arterias y hemorragia interna.
También puso en duda los testimonios de los vecinos, quienes sostuvieron que Luchessi maltrataba a su hijo. “Está claro que estaban enfrentados con la mamá de Jaír y se tenían bronca”, señaló.
Hoy, comenzarán a desfilar por la sala de juicio, 10 de los 48 testigos que fueron citados a declarar.
La breve vida de Jair
El 26 de septiembre de 2012, una pareja secuestró al niño un día antes que cumpliera su primer mes de vida y fue encontrado luego de una ardua investigación en Mendoza.
Karen Denassio y Miguel Fuenzalida quedaron bajo arresto y días después por orden del Juzgado del Crimen Nº 3 de Villa Mercedes, detuvieron a dos sospechosos de haber participado en el robo del menor, Pedro y Verónica Flores.
Luego de tres semanas, Fuenzalida se quitó la vida en el Servicio Penitenciario Provincial y un año después, en mayo de 2014, Verónica Flores quedó en libertad por falta de mérito. A su vez, en 2015 Pedro Flores fue condenado a siete años de cárcel, mientras que la pena para Karen Denassio fue de un lustro, por el delito de "sustracción de menor".
El 16 de junio de 2014, murió el pequeño, y luego la autopsia reveló que murió producto de una serie de golpes. El juez en lo penal, Leandro Estrada, ordenó que derivaran a su madre al penal provincial, mientras que el padrastro del bebé quedó en libertad un mes después por falta de mérito.